Mariola Baez
Una buena opción de deporte al aire libre que favorece el envejecimiento activo
Una de las muchas cosas buenas del golf es que, aunque no hayas cogido un palo en tu vida, siempre estás a tiempo de iniciarte en esta actividad deportiva que, como señala la Real Federación Española de Golf (RFEG), se puede practicar a cualquier edad, ya que el esfuerzo físico que requiere es siempre gradual y el ritmo lo marca cada jugador.
Un campo de golf tiene como mínimo 9 hoyos, aunque lo normal es que cuente con 18. Completarlo va a suponer realizar un recorrido a pie de unos 6-7 kilómetros por terrenos desiguales, algo que ya es, sin duda, un buen ejercicio. Además, llegado el momento, tendrás que poner a trabajar la musculatura y las articulaciones de piernas, tronco y brazos para hacer el swing y dar ese golpe maestro que permita introducir la bola en cada uno de o hoyos.