mayo 15, 2013

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periodigolf. Guillermo Salmeron

Necesita el golf español como el beber,  otro número uno mundial pero da la sensación que en el golf masculino la cosa está complicada con McIlroy y Woods como serenos de una puerta que parece infranqueable hoy por hoy para el único jugador que podría llamar a ella, Sergio García.

Es verdad que a finales de 2009 el castellonense rozó su mejor estado de juego y llegó a colocarse justo por detrás de un Tiger Woods que veía como el español podía conseguir uno de sus sueños, el de ser número 1 del mundo.

Sin embargo, aquel momento pasó y Sergio vuelve ahora a estar cerca del Top-Ten mundial pero muy lejos de una primera posición que no sólo parece inalcanzable para él -aunque nunca se sabe- sino para el resto de los mortales que no se llamen Woods o McIlroy.

La única opción que hay para el golf español y para que este llegue a ese número uno que sólo tocó con sus manos Severiano Ballesteros hace muchos años y que sirvió para que este deporte creciera algo más de lo quie se esperaba pasa por el golf femenino se llama Carlota Ciganda.

Ella ya ha sido número uno europea en su primera temporada en activo, en 2012 y ahora que empieza a tocar mimbres americanos todo hace indicar que cuando se instale allí definitivamente -será el año que viene- sus opciones de mejorar, crecer y hacerse más grande golfísticamente hablando, serán muy importantes.

Lo de ayer en el North Texas LPGA Soothout no es más que un ejemplo de lo que la navarra puede llegar ha hacer. El domingo tuvo contra las cuerdas a la número uno del mundo y a punto estuvo de convertirse en la cuarta española en ganar en el circuito femenino más duro del golf mundial.

Con un juego espectacular, con una pegada demoledora y con las ansias de disfrutar de lo que hace, a Carlota le queda poco tiempo en Europa. Su objetivo es estar en el Viejo Continente este año para asegurarse su presencia en la Solheim, donde estará seguro, y jugar cada vez más en Estados Unidos, su lugar natural para desde ahí dar el salto hacía ese sueño de un número uno mundial que no está tan lejos.

Ayer no pudo ser pero Carlota y el golf español tendrán nuevas oportunidades para ganar y seguir haciendo historia en un circuito norteamericano que ya sabe quien es esta jóven jugadora navarra y lo que puede llegar a dar de si.

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