Rory McIlroy tiene muchos motivos para celebrar esta semana junto a su buen amigo Shane Lowry, ya que ambos son los campeones defensores del Zurich Classic de Nueva Orleans.

Pero por primera vez, el jugador que salió desde el primer tee en el TPC Louisiana también añadió un calificativo muy especial para McIlroy: campeón del Masters.

«Me alegró que también se acordaran de THE PLAYERS», dijo McIlroy con una sonrisa. «A estas alturas, parece un recuerdo lejano.

«Mira, muy bien. Podría acostumbrarme».

Fue un buen comienzo para McIlroy, y él y Lowry tuvieron su propio buen comienzo el jueves con un 64, 8 bajo par.

En la primera ronda se vieron puntuaciones bajas: Rasmus y Nicolai Højgaard igualaron el récord de puntuación en Fourball con un 59, 13 bajo par, antes de que el equipo de Isaiah Salinda y Kevin Velo lo rompiera con un 58, 14 bajo par, aproximadamente una hora después. Sin embargo, el dúo defensor del título se mostró satisfecho con su actuación del jueves.

«Shane tuvo un comienzo realmente bueno. No hice nada», dijo McIlroy entre risas. «Shane bromeó diciendo que podría haberme acostado un par de horas más si hubiera querido. Jugué un poco mejor al entrar. Estuvo bien. Sentimos que nos dejamos algunos golpes, pero simplemente decíamos que los dos días de Foursomes, el viernes y el domingo, son los días importantes de este torneo, y es fundamental que mañana consigamos una buena puntuación». Lowry hizo birdies en tres de los primeros cuatro hoyos del equipo (comenzaron en los últimos nueve) antes de salvar un par en el 14 después de que McIlroy hiciera bogey. Lowry añadió un birdie más en el 18, par 5, antes de que ambos hicieran el giro y McIlroy finalmente anotara con un birdie en el 1 y un eagle en el 2.

Lowry añadió otro birdie en el 3 antes de que tanto Lowry como McIlroy enviasen sus golpes de salida al agua en el 6, par 4, camino a hacer bogey. McIlroy recuperó ese golpe con un birdie en el siguiente hoyo, el 7, par 5, antes de que ambos hicieran par en el resto del recorrido.

«En Four-ball, siempre se sabe, especialmente el jueves por la mañana temprano, que el campo de golf probablemente estará en su mejor momento. Hay que salir y anotar un buen puntaje”, dijo Lowry. “Tuvimos un buen comienzo, pero luego nos quedamos un poco cortos hacia el final de los primeros nueve hoyos y luego nos encendimos. Rory se encendió al principio de los últimos nueve hoyos y luego perdimos algo de impulso hacia el final.

“Fue uno de esos días en los que uno quiere anotar un buen puntaje, pero creo que los dos días de Foursomes en este torneo son cruciales. Eso es lo que diferencia a los participantes. Ojalá podamos salir mañana y anotar un buen puntaje y trabajar a partir de ahí para el fin de semana”.

Ningún equipo ha ganado dos torneos consecutivos en el Zurich Classic, y aunque hubo algunos tropiezos el jueves, McIlroy y Lowry sienten que han hecho lo suficiente para mantener el pie (bueno, los pies) en el acelerador de cara al fin de semana.

“Creo que a veces cada par que haces parece un bogey en estos días, pero hay que recordar que el viernes y el domingo son los días importantes”, dijo McIlroy. “Y si logras buenos puntajes en esos días, puedes ascender en la tabla con bastante rapidez”.